Leyendo Moby Dick encontramos un variedad de elementos importantes a la hora de analizar la obra. Esos elementos son la diversidad de recursos literarios, las diferentes técnicas narrativas y tipos de enunciación y signos y símbolos algunos con alusión bíblica y otros sobre la vida en alta mar. Esta novela goza de muchos aspectos y diversidad de fondo por ello se pueden establecer un sinnúmero de análisis sobre ella.
Sin embargo el aspecto que yo quisiera desarrollar a continuación tiene que ver con la Dimensión Psicológica de los dos personajes más importantes del libro que son; Acab e Ismael siendo el primero el más rico para ahondar y en quien gira la historia de fondo. Este tema lo desarrollaré en base a ciertos postulados de la Filosofía Alemana, siendo más específica, al concepto de Egotismo en el personaje de Ahab o Acab cuyo nombre varía dependiendo de la edición de la novela.
Para algunos la filosofía alemana corresponde a una filosofía trascendentalita o también conocida como filosofía de ideales que es completamente distinta y que corresponde a la observación de los objetos.
“La filosofía alemana no es más capaz de creen en Dios que en la materia, aunque tiene que hablar continuamente de ambos” [1]
“Está lleno de fe, si por fe entendemos, no creencias definidas que se apoyan en pruebas inadecuadas, sino una profunda confianza en el instinto y el destino” [2]
En el caso de la novela estos objetos serían lo externo pues ya desde la primera página del libro, el narrador, Ismael, describe perfectamente los exteriores, el cielo, el clima, la temperatura, va describiendo como va percibiendo todo lo que de algún modo u otro modo directo o indirecto está ingresando a él.
“Era una noche oscura, triste y desolada”
“Mientras el buque cabecea indolentemente en tiempo sereno y una gran paz se apodera del espíritu”
Esta filosofía no está al orden de las cosas existentes, busca como el Yo de Sujeto percibe y conoce lo real. Un sujeto Egotista atiende la realidad y su alrededor desde sí. Si bien la filosofía alemana es considerada atea para George Santayana, autor de “El Egotismo en la filosofía alemana”, eso no es así. Los filósofos están pensando en torno a la naturaleza.
Un ejemplo sería la obra de Goethe, Werther donde se ve aquella acción de alimentarse con sus propios alimentos plantados por él mismo joven Werther, pues él come naturaleza. Aplicado esto a Moby Dick vemos a hombres restringidos por el sino de la vida que ellos decidieron llevar, una vida de sacrificios en la mar, donde se alimentan y viven y se van haciendo gracias a ésta.
Los poetas y las voces románticas son capaces de observar, tal como Ismael lo hace, pese a que al principio se muestra desconfiado y temeroso él va construyendo su propia personalidad y es un sujeto diferente a como empieza su relato, sólo al final nos dice la verdad en su calidad de único sobreviviente. En cambio el capitán, Acab el tema de su construcción resulta más complejo puesto que se trata de un individuo obsesionado con la Ballena Blanca que devoró su pierna.
Es ésta obsesión lo que mueve a Acab, quien no tiene otro motivo por seguir y seguir obstinadamente con esta búsqueda incesante del cetáceo. Al final Moby Dick es una novela de búsqueda donde está la búsqueda “real”, dentro de la realidad de la obra, que es la localización y captura de la ballena, junto con otros dos elementos más; la involución del capitán y la construcción del narrador.
Si bien es cierto la Estética que nos propone Melville en su obra es diferente a una estética que propondría Baudelaire o el mismo Santayana tienen algo en común que es sus ideas filosóficas, no obstante es labor del lector encontrarlas y darles significado.
Al tener tantos recursos narrativos el libro se torna una obra fragmentaria, fragmentaria no en una multiplicidad de voces pues el estilo enunciativo cambia en cada capítulo la voz original nunca cambia.
Moby Dick se ha ido ampliando con el tiempo. A diferencia de un racionalismo determinado, la novela no busca educar a las masas, no busca una nivelación. Con Acab hay una Búsqueda y la pongo en mayúscula pues es el primer momento que acuña Hegel en su doctrina y luego, el segundo momento, el Aburrimiento que no está del todo en el personaje de Acab puesto que lo único que lo mueve es la captura de la Ballena Blanca. Su ideal y su constante búsqueda es eso satisfacer sus ansias de este seguimiento incesante incluso desvirtuando la realidad en el camino con tal de lograr su fin.
El objetivo que tuvo Acab desde que se topó con la ballena en este fatídico momento donde él perdió la pierna y hubo que reemplazarla por una pierna de marfil se firmó su destino su ideal resultaba a ratos inalcanzable y habían dos opciones; o su blanco simplemente no se podía obtener o su precio sería muy alto siendo lo último lo que ocurrió.
“ -Es inútil, olas-decía Acab en voz baja-, yo no tendré ataúd ni entierro, así que no me amenacéis. No puedo morir más que por la cuerda. ¡Ja, Ja, Ja! “
La subjetividad Egotista se da en un autor como algunos alemanes como es el caso de Goethe y no hay mucha diferencia de tiempo entre la denominación de este concepto y la publicación del libro de Melville. La capacidad del sujeto para comprender la realidad y su entorno permite emitir un juicio apartir de su sensibilidad. Podemos hacernos una idea de Ismael, pero nos costará más trabajo hacernos esa idea del capitán al ser un ser bien simple pero bajo toda esa simpleza aparten hay una gran complejidad:
“El Egotismo. Subjetivismo en el plano del pensamiento y voluntarismo en la esfera moral-, que constituye el lama de la filosofía alemana, en manera alguna es una cosa gratuita. Es una expresión genuina de la situación patética en que se encuentra todo animal sobre la tierra y toda inteligencia en el universo” [3]
Si bien puede resultar todo esto muy idealista no se trata en bajo ningún aspecto en descubrir cosas, Acab quiere crear, quiere crear y cobrar venganza. La novela está construida sobre los cimientos de la subjetividad del capitán Acab y todo lo que le atormenta, acá toda la novela gira en torno al Yo del capitán, todo remite finalmente a él. A su Yo. Hay una búsqueda y hay un hallazgo, lo primero, lo que impera no es la palabra, no es el verbo es la acción, una acción frente a la vida entendida por un Yo sensible. Acab en su soledad solamente quizás se da el momento de la autorreflexión, está en búsqueda de su ideal, este personaje va reflexionando internamente sobre el camino que está ejecutando y en ese momento se revela el sabotaje que el Yo hace sobre el propio individuo.
El objetivo que tuvo Acab desde que se topó con la ballena en este fatídico momento donde él perdió la pierna y hubo que reemplazarla por una pierna de marfil se firmó su destino su ideal resultaba a ratos inalcanzable y habían dos opciones; o su blanco simplemente no se podía obtener o su precio sería muy alto siendo lo último lo que ocurrió.
“ -Es inútil, olas-decía Acab en voz baja-, yo no tendré ataúd ni entierro, así que no me amenacéis. No puedo morir más que por la cuerda. ¡Ja, Ja, Ja! “
La subjetividad Egotista se da en un autor como algunos alemanes como es el caso de Goethe y no hay mucha diferencia de tiempo entre la denominación de este concepto y la publicación del libro de Melville. La capacidad del sujeto para comprender la realidad y su entorno permite emitir un juicio apartir de su sensibilidad. Podemos hacernos una idea de Ismael, pero nos costará más trabajo hacernos esa idea del capitán al ser un ser bien simple pero bajo toda esa simpleza aparten hay una gran complejidad:
“El Egotismo. Subjetivismo en el plano del pensamiento y voluntarismo en la esfera moral-, que constituye el lama de la filosofía alemana, en manera alguna es una cosa gratuita. Es una expresión genuina de la situación patética en que se encuentra todo animal sobre la tierra y toda inteligencia en el universo” [3]
Si bien puede resultar todo esto muy idealista no se trata en bajo ningún aspecto en descubrir cosas, Acab quiere crear, quiere crear y cobrar venganza. La novela está construida sobre los cimientos de la subjetividad del capitán Acab y todo lo que le atormenta, acá toda la novela gira en torno al Yo del capitán, todo remite finalmente a él. A su Yo. Hay una búsqueda y hay un hallazgo, lo primero, lo que impera no es la palabra, no es el verbo es la acción, una acción frente a la vida entendida por un Yo sensible. Acab en su soledad solamente quizás se da el momento de la autorreflexión, está en búsqueda de su ideal, este personaje va reflexionando internamente sobre el camino que está ejecutando y en ese momento se revela el sabotaje que el Yo hace sobre el propio individuo.
[1] y [2] Santayana, George. “El Egotismo en la filosofía alemana”, Ediciones Imán, Buenos Aires, 1942, Pág. 19.
[3] Santayana, George. “El Egotismo en la filosofía alemana”, Ediciones Imán, Buenos Aires, 1942, Pág. 15
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