domingo, 24 de mayo de 2009







¿ Qué es lo fome?, ¿ qué es la fomedad?, palabra tan usaba por todos y no reflexionamos sobre ella. Hay personas interesantes y hay personas que son más fomes que chupar clavo. Las interesantes, pese a la amplitud y ambiguedad de la palabra, son las admirables por antonomasia, de las que aprendes, con las que te entretienes, que te motivas, a las que quieres mantener a tu lado. No hay parámetros de fomedad, pero no hay nada peor dentro del rango que una persona insípida.

martes, 12 de mayo de 2009



Hasta hace unos días temía olvidar. Temía dejar atrás, atrás, atrás y lo hice. Lo hice por mí y por tí; lo hice por los dos. ¿Qué saco con guardar recuerdos debajo de la cama, en el armario y en mi corazón? ¿De qué me sirven? Si tan sólo se convertirán en polvo y musgo. Si tan sólo el tercero es imaginario, nunca existió, lo aniquilé, se evaporó. No podría volver a recordarlo, ni volver a olvidarlo. No podría volver a quererlo, a amarlo a aceptarlo si ya no es lo que nunca fue.








El Miedo. El Miedo paraliza, el Miedo adormece, el medio enfurece, retuerce y endumece.


El Miedo da fuerzas, da náuseas y prolonga la rabia.


El Miedo lleva al odio, el odio lleva a la ira, y la ira lleva al sufrimiento.

sábado, 2 de mayo de 2009


Anoche me quedé pensando sobre lo romántico, no el movimiento, sino, lo relativo al Amor.
Ahora, son las 17.16 pm y escucho Mother del The Wall, canción que muchos dedican a sus madres, cuando es LO antimadre que existe en el mundo.
En fin, como decía anoche no podia pegar un ojo pensando en una frase oximorrón y también pensando en si soy o no una persona romántica. No sé hasta qué punto detesto las películas, canciones, libros y personas románticas o son de mi gusto. Es un poco paradójico puesto que me causa picazón lo manipulado que está el amor, ese amor de tarjetas de Hallmark y mensajitos burdos, sin embargo al mismo tiempo me encanta el amor apasionado, enfermizo, paranoico, sufrido, destructivo y entregado que alguna vez hemos tenido. A eso me refiero a lo romántico, hay millares de tragedias que empezaron por una historia de amor entre dos que se adoraron hasta dejar de respirar para luego terminar odiándose. Esos casos me dan curiosidad, pero como decía, no sé hasta donde me puedo declarar una persona romántica aunque creo que me costará mucho reconocerlo, quizás "nunca" lo reconozca. Es que a veces siento pavor de esa idiotez permanentementetemporal que te convella estar embobado o enamorado de alguien.
Me gusta esa sensación casi catárquica que te dejan ciertas películas cuya columna es una buena historia de amor entre dos iguales o dos muy diferentes, si por que eso de los opuestos no sé si va en mí y de los tan iguales tampoco, me encanta llorar a moco tendido cuando se siente que dos personas se aman tan apasionadamente y que no estan juntos no porque no se amen sino porque hay algo más fuerte que ellos que los obliga a distanciarse. Sí, es un tanto masoquista, pero esa sensación es diferente a la vida real de cada uno, pues a través de la pantalla o de un buen libro entramos a realidades paralelas subjetivas.
Es complicado reducir a meras palabras la sensación que me da este tipo de sentimientos, como se dice en Niebla "Amor defino deja de serlo" y es cierto. Prefiero dejarlo ahí que ande por el aire enfermando o alegrando a las personas como una verdadera plaga, o ahora que está tan de moda la "fiebre" denominarlo así; fiebre. Algunas personas me han causado insomnio que son unas pocas a lo largo de mi veinteañera vida, otras dolores de cabeza, otras náuseas, lamentaciones, alegrías, locuras, enfermedades, desencuentros y blablabla. No podría coincibir una vida sin amor
todos amamos y eso de clasificaciones de amor, por favor, no existe. ¿ Es tanto el afán del Hombre por clasificar todo? pues sí. Yo amo a mis padres, abuelos, primos, tios, a mis perras, Carmina que le tengo una devoción descomunal, amo las flores, los árboles, todos los animales, la perfección de un ave, amo las mentalidades creativas, a las personas crípticas y maravillosas, al viento, al mar, a el sonido del silencio, a las montañas, a las piedras, a las enrredaderas, a los libros, los relojes, los misterios, la soledad, los sordos y los mudos, amo.