jueves, 22 de octubre de 2009





Hoy estuve conversando durante la merienda con mi abuela Tina y salió el tema de la relaciones interpersonales. LLámenseles pololeos, noviazgos, matrimonios, pinchazos cosas por el estilo y evidentemente tenía que salir a su vez EL TEMA que es el Amor. El Amor, el Amor que lindo que es el Amor, Amor que viene y que se va, decía Neruda en Farewell, como están los tiempos ese Amor se está yendo más que viniendo. Gran parte de las personas hemos estado o estamos o creído enamorados, y hemos sufrido, llorado, pataleado, puteado, creído que se nos viene el mundo encima y cuando menos lo esperamos vuelve a salir el sol, suena cliché, todo lo que se quiera, pero realmente así pasa. Vuelvo a lo inicial, hoy conversaba justamente de eso último con mi querida Tinita, y le comenté que pese a que yo he tenido varios pololos nunca he sufrido así a concho concho, salvo una vez, que creí morir, y viví el Amor y DesAmor al mismo tiempo. El punto es que le decía que esas desiluciones amorosas pasan, uno cree no poder soportarlo, creemos que nunca nos volveremos a enamorar, nos volvemos unos excépticos, la autoestima se ve amenazada, la confianza se convierte en algo utópico, dan náuseas esas parejas que se besan y abrazan efusivamente y uno piensa >>please, get a room<< , en fin, ilusos dolidos.

Vuelvo por tercera vez a lo inicial, uno cree desvanecerse, y vive la vida intensamente durante ese periodo y eso es lo que hablábamos con Tina, cuando le dije que creo que una vez he sufrido a a más no poder, mi abuela me queda mirando sosteniendo la taza del té y me dice: "mmm, no nunca he sentido eso", " tu Tata es quien me buscaba y estaba loco por mí, yo ni me los pescaba" ( diálogo que lo dice una y otra vez, incluso he dudado de su veracidad, pues según mi abuelo era ELLA, la que andaba LOCA por ÉL), para luego terminar con un " yo no sé lo que es sufrir por amor" y yo le dije " que suerte la tuya".

Y ahí quedó el tema, AHÍ, ¡como se me ocurrío pensar por una milésima eso! Cuando lo dije estaba cientoporciento segura de lo que decía, lo dije con mucha decisión y luego me quedé pensando toda la tarde. Por un lado, es cierto, no haber sufrido las peripecias y sin sabores de las relaciones y no tener dolores punzantes y constantes en lo que esa dimensión respecta es quizás mejor por una lado, no obstante a lo más romanticoide posible, no existe la vida sin Amor, sin el Amor, no somos nada, iríamos de A>B sin razón alguna. No veo la vida sin el.



2 comentarios:

Gabriel dijo...

Estoy de acuerdo contigo sobre el tema. Que se derribe de una vez por todas el creer que porque uno es sincero es más vulnerable. Qué cliché más sucio.


Saludos Nat.

Anónimo dijo...

aaa el amorshh... ese gran misterio

Me agradan las conversaciones con la gente mayor. :)

Saludoss!